Firefight. The reckoners II

 Han pasado algunos meses desde que Steelheart fue derrotado y Nueva Chicago liberada de su tiranía. Sin embargo, la vida guerrera para los Reckoners no ha hecho más que empezar. Cada poco tiempo, un nuevo Épico aparece en la ciudad dispuesto a acabar con ellos y restaurar el orden de aquellos “elegidos” por Calamity para ostentar más poder. Sin embargo, tras derrotar a Mitosis, David Charleston, “Steelslayer”, se da cuenta de que algo no encaja. Además, sigue pensando en Megan más de lo que debería. ¿Dónde está? ¿Acaso es posible que se convierta en un nuevo Jon Phaedrus y deje a un lado el instinto asesino Épico? Un viaje sorpresa a Babylon, la antigua Nueva York, y un extraño requerimiento del Épico líder de la ciudad hará que David y su equipo sigan teniendo que plantearse esas y otras muchas preguntas. Porque, lo más importante de todo… ¿Alguien acaso sabe qué es Calamity en realidad?

Firefight es el segundo volumen de la trilogía de The Reckoners.

Con respecto a la historia, sigue la misma línea que su predecesor, centrándose en qué son los Épicos, cuál es su verdadera debilidad, qué juego de fondo se traen los más poderosos entre manos y, se añade, la relación complicada entre David y Megan. Además me encanta como en esta novela cambian el escenario donde se desarrolla la historia y también como se muestra en la trama otra forma diferente de apocalipsis tras la llegada de los Épicos,

En cuanto al ritmo es trepidante pues cada dos por tres pasas de una acción a otra y el misterio y las sorpresas que se van apareciendo en este nuevo libro. En cuanto a la narrativa sigue con esa sencillez y adaptación para cualquier edad que puede que hagan que sea raro ver en este autor esta narrativa pero como se suele decir lo brillante también puede ser sencillo.

Hablando de personajes, en un principio no sabía cómo iba a cuadrar David en este tema, pues en el primer libro ya se descubre todo de él y podía ser un hándicap, pero al estar en una ciudad nueva, con épicos cuya información es más escasa de lo normal ha hecho que David este más perdido y llevando al lector por ese camino, cosa que es interesante ya que el no saber por dónde saldrá la jugada tiene el punto de querer saber cómo acaba lo antes posible. También hay que destacar el dilema moral nada sencillo en el que se involucra, pues La imagen que se teníamos de los Épicos en el libro anterior, ahora se va a ver totalmente alterada.

Luego destacar a Megan y sus poderes que parecen una cosa y luego son otra. En el primer libro no era una de las destacadas, es más ni venía a cuento; pero luego cuando conoces más sobre su mecanismo de reencarnación y su verdadero poder y su forma de ver las cosas y como se las explica a David y esa lucha entre querer ser normal y la atracción de los poderes de épicos que le sucede lo mismo al profesor, sabes que algo gordo va a hacer y coge cierto protagonismo.

En este libro aparecen nuevos personajes con personalidades dinámicas que aportan una nueva frescura a la historia. De nuevo encontramos interesantes Épicos qué nos darán la respuesta a preguntas sobre sus poderes, sus debilidades y el porqué de su corrupción. Pero quizás lo más interesante de todo es que descubriremos qué es Calamity.

Pero si hay algo claro en este libro en cuanto a personajes es que todo, absolutamente todo, tiene –de una forma u otra– un precio y eso lo saben todos y si no que pregunten al Profesor.

Por poner un poco de pegas al libro, podemos decir su sencillez y simpleza en la narración que no tiene nada que ver con otros obras del autor además del tema amoroso, que bueno tiene que haberlo pero que lo pasa de forma muy superficial como lo dejo aquí y listo, ya veremos qué pasa.

Pero quitando todo lo anterior, es una de esas lecturas que te da más de lo que quita y Sanderson te deja con ganas de más y esperar ver la conclusión que si es como espero, las cadenas de tv y estudios de cine están tardando para hacerse con los derechos para ver a los reckoners en la pequeña o gran pantalla porque pueden ser un buen atractivo y algo fresco a lo que hay ahora mismo.