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sábado, 4 de octubre de 2014

La torre del ángel verde. Añoranzas y pesares IV.



Mientras los malvados secuaces del Rey de la Tormenta se preparan para llevar a cabo la culminación de sus negras artes de magia y el rey Elías se hunde cada vez más en ese tenebroso mundo de pesadilla, los fieles aliados del príncipe Josua luchan desesperadamente para reunir sus fuerzas. Por su parte, algunos miembros de la desbaratada Alianza del Pergamino se congregan para intentar descubrir misterios de un pasado ya olvidados. 

Porque si la Liga consigue revelar antiguos secretos de la magia, enterrados bajo el polvo de los siglos, quizá sea posible dar a conocer a Josua y sus hombres los únicos medios de derrotar a un enemigo de otro modo indestructible. Sin embargo, el éxito o el fracaso de la Liga en esta empresa no libera del enfrentamiento a los valientes seguidores de Josua el Manco, que deben surcar mares tempestuosos infestados de sanguinarios kilpas, internarse en bosques donde se ocultan mentes y espíritus atormentados, descender a remotas cavernas construidas por los legendarios dwarrows y abrirse camino hasta las fantasmagóricas estancias de Asu’a, la más importante fortaleza sitha.

Bueno que más se puede decir de este libro que no se haya dicho ya, pues si hay cosas que contar.
La trama es la continuación de la que se mostró en a través del nido de ghants, los protas y los malvados siguen con sus planes. La única diferencia con los anteriores es que Simón y Miriamele, tienen mucho más protagonismo en este libro, pues son sobre los cuales va a caer todo el peso.
También decir que a diferencia de las otras, es trama da algún que otro giro pues todo lo que sucede en los anteriores volúmenes en este lo mandan a freír monas y eso me ha agradado mucho, pues nos muestran que no todo tiene que seguir siempre los mismos caminos y que los hechos pasen como tienen que pasar.

En cuanto al ritmo es igual que el del nido de ghants, pero con la salvedad que sobre todo al final, pudiera ser por las ansias de conocer que leches pasa o que, se me ha hecho muy tenso y eso ha provocado que pareciera como si estuviera leyendo a una velocidad lentísima.

En cuanto a los personajes decir que Simón y Miriamele experimentan un gran crecimiento en este libro, sobre todo el muchacho, luego tenemos a Camaris que a pesar de ser el caballero por excelencia no me ha gustado mucho ese tratamiento de mártir que le pone el autor, pero bueno a gustos colores, el resto de personajes más o menos siguen los mismos senderos que los anteriores libros salvo Tiamak, que es uno de mis preferidos, que también se ve como en este último volumen toma más protagonismo y con ello le eleva un poco más del anterior libro.

Y también cabe destacar a Pryrates que aunque se sabe desde más o menos el segundo libro porque derroteros anda, es el malvado de la película y lo clava hasta decir que si no fuera porque todo tenía que terminar como tenía que terminar, u poco más y se hace con todo el cotarro. Es uno de esos personajes malvados de los que me encantan, pues hace las cosas de forma inteligente y paso a paso, sin precipitarse.
En conclusión, esta saga es a mí parecer una de las que se debe leer, pero no al principio cuando empiezas a leer este tipo de literatura, sino cuando ya está inmerso en ella para que no te asustes, pues como todo el mundo sabe esta saga es un tanto especial, y puede hacer que la odies o que por el contrario te encante.

Yo después de haberla dejado aparcada durante tanto tiempo, ahora soy de los que piensan que debería haberla leído un poco antes pues todo ella es exquisita, pues no ha sido una pérdida de tiempo, y es una de las sagas que recomendaría si me dijeran que les recomendara alguna, pues su trama me ha parecido muy buena, y me ha hecho recordar al señor de los anillos.

domingo, 21 de septiembre de 2014

A través del nido de ghants. Añoranzas y pesares III.

Los ghants son una especie de homínidos quitinosos que habitan en los marjales del Wran. En su laberíntico nido deben adentrarse Miriamele y sus compañeros para luego dirigirse hacia la Roca del Adiós, donde les aguarda Josua con los cada vez más escasos miembros de la Liga del Pergamino.
Tercer volumen de añoranzas y pesares, y he de decir que este tomo sí que me ha encantado, pues el ritmo ha mejorado considerablemente y los personajes empiezan a constituir el final de la saga.

Bueno la trama continua con los acontecimientos acaecidos en el anterior libro, y como en los anteriores se divide en subtramas las cuales nos van contando que va pasando con cada uno de los personajes que están involucrados en todo el mejunje que es añoranzas y pesares.

El ritmo como he mencionado antes mejora, se hace un poco más ameno y rápido, también puede ser debido a las batallas que en este libro acontecen y en que he visto que hay más dialogo entre personajes, pero en resumen da la sensación que esta mejora hace esperanzarse a uno de que el último libro será trepidante y espero que los que me han dicho que ese es el mejor tengan razón.

En cuanto a los personajes también he visto que han sufrido un cambio agradable, pues el autor y la trama los han puesto donde debían y haciendo lo que debían, por lo tanto la evolución en de estos ha ido para bien.

Lo único que sigue dejándome pasmado es Simón, pues aunque su evolución es notoria desde el primer volumen y hemos ido viendo cómo ha ido escalando desde ser pinche de cocina hasta donde está ahora, sigo sin ver ningún rasgo de otros protagonistas de este tipo de relatos, y algunos podrían decir que eso es malo y otros como yo, pensaran que a mí es un rasgo que me gusta, aunque también es extraño a su manera.

Lo que echo de menos es que los planes de los malos en tres libros aún no se hallan puesto de manifiesto, solo veo que se dejan ver ciertos atisbos de que podría pasar, pero no es un punto malo, ni mucho menos, pues creo que aún está por ver todo el potencial de Pryrates y de Utuk’ku, y esto ansioso por ver ese potencial. Lo que más temo de esto es que se desinfle como he visto desinflarse a otros personajes de este estilo.

De todas formas me he llevado una sorpresa sobre todo con Maegwin que al principio del asunto creía que se salía con la suya pero el autor ha dado un giro y parece ser que no es así, al igual que Simón y Miriamele.

En conclusión en este volumen se empieza a vislumbrar como el fin se esta acercando y cada pieza del tablero está ya en su posición salvo unas pocas que parecen ser las variables que decidirán el asunto.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

La roca del adiós. Añoranzas y pesares II.






El infernal poder de Ineluki, el Rey de la Tormenta y jefe sitha no muerto, destruye el reino de Osten Ard y siembra un Mal contra el que no parece haber defensa. Sólo cuando el reino esté en posesión de las tres espadas de gran poder mágico, recobrará la paz, pero el camino a recorrer para reunirlas está sembrado de una maligna brujería muy difícil de superar. De este modo, los maltrechos restos del anteriormente glorioso ejército de Osten Ard huyen en búsqueda de un último refugio y punto de reunión: la Roca del Adiós, lugar envuelto en misterios y pesares. 

Por su parte, los desperdigados supervivientes de la Liga del Pergamino luchan con ahínco para cumplir unas misiones que los conducirán desde las devastadas ciudades de los humanos hasta las escondidas cuevas de los qanue en las montañas a través de tempestuosas aguas, de un bosque lleno de tremendos, peligros que ningún ser humano podría afrontar, y del secreto mundo de los sitha, donde esos seres, poco menos que inmortales, deben decidir si llegan a una alianza con los hombres en una última guerra contra los de su propia sangre. 

En este trascendental volumen se cumple lo que se vaticinaba en El trono de huesos de dragón, ya que la novela arrastra a los lectores hasta el mismo centro de una guerra aniquiladora, alimentada por una magia capaz de deformar la estructura del tiempo y del espacio.

A este libro le pasa más  de lo mismo que en el primer volumen, es decir es lento pero engancha.

La trama sigue inmediatamente después de lo sucedido en el trono de huesos del dragón, y cada grupo de personajes corre sus propias aventuras.

El problema de esto es que al ser un libro de ritmo lento, cada vez que a un grupo le pasaba algo importante el autor cortaba esa parte para dejarnos en la intriga y pasaba a otro grupo, y como consecuencia del ritmo, hay en muchas partes del libro que te dan ganas de pasar esa parte que luego en resumidas cuentas no importa mucho, y seguir leyendo lo que pasa con el otro grupo.

Vuelvo a repetir que esto con un ritmo más rápido es bueno, pero aquí no sé porque muchas veces me he desesperado al leer el libro.

En cuanto a personajes me estoy quedando un poco sorprendido por la profundidad y caracterización de los personajes. Pues cada personajes evoluciona constantemente,  y aunque unos lo hagan el buen sentido de la palabra otro no.

Que quiero decir con esto que como en todo libro tiene que aparecer el personajes tonto que hace las cosas sin venir a cuento, y en este caso tenemos a dos personaje así, la princesa Miriamele que empezó para mi gusto muy bien con todo el lio del cambio de look y tal para quedar como la típica princesita de cuento de hadas que si no la atiendes, le dices cosas bonitas y tal se vuelve muy estúpida y sus errores los paga el pobre Cadrach, además de ser la típica princesa que por cuatro palabras bien dichas por  un galán de rubios cabellos ya se deja hacer de todo, y la otra es la princesa Maegwin, que su encabezonamiento de que los Hernystiros como eran los amigos de los sitha ya estos últimos tenían que ayudarles porque no supieron defender su reino y hecha de su lado a Eoliar, que me parece que un personaje muy atractivo, porque no la corresponde, que es lo que ella cree, como ella quisiera que lo hiciera.

Dejando un poco de lado que los personajes siguen una evolución constante en cada parte de los dos libros, la trama también va evolucionando poco a poco, y las sorpresas se van descubriendo dejando algunos huecos en la historia resueltos.

Como ya dije en el anterior volumen esta saga sigue siendo muy recomendada dada su lentitud, y que espero que los personajes sigan evolucionando y no se quede todo estancado hasta el último libro.

martes, 19 de agosto de 2014

El trono de huesos de Dragón. Añoranzas y pesares I









El trono de huesos de dragón tenía el aspecto de un extraño altar, rodeado de brillantes y volátiles motas de polvo y franqueado por las estatuas de los seis Reyes Supremos de Hayholt. Los huesos de dragón con los que se había construido eran tan grandes y estaban tan pulidos que relucían pálidamente como piedras bruñidas. El respaldo del trono estaba formado por siete amarillentas costillas, y, suspendido del respaldo del gran trono, colgaba el cráneo y las mandíbulas del dragón Shurakai. Las cuencas de los ojos eran oscuras ventanas rotas y los curvilíneos dientes eran tan grandes como la mano de un hombre. El cráneo del dragón tenía el color de los pergaminos viejos y se apreciaban múltiples hendeduras, pero en él había algo vivo..., algo terrible y maravillosamente vivo. Este primer volumen de la trilogía Añoranzas y Pesares recuerda irremediablemente a Tolkien, pues muchas situaciones guardan cierto paralelismo con El Señor de los Anillos. La historia comienza cuando una gran guerra, alimentada por los oscuros poderes de la brujería, está a punto de estallar en la pacífica tierra de Osten Ard, después de la muerte del Rey Supremo que había aniquilado al terrorífico dragón Shurakai. Sólo un pequeño grupo, la Liga del Pergamino, puede intentar salvar el reino mediante la búsqueda de tres espadas de poder, perdidas hacía mucho tiempo, y que lo enfrentará a enemigos salidos de las peores pesadillas de los creadores de leyendas.

Bueno ya estamos aquí de nuevo con un nuevo título leído. Esta vez se trata del primer volumen de añoranzas y pesares, el trono de huesos de dragón.

Lo primero que quiero destacar de esta novela es que tras habérmela leído y sentir en mis carnes lo que ello conlleva estoy muy en desacuerdo con muchos que dicen que es una novela insufrible.
Pues he de decir que a mí me ha gustado mucho, si es verdad que su ritmo y narración son lentas, pero es que según mi punto de vista la presentación de todo lo que se hace en el libro requiere este ritmo sino a mi entender se perderían muchas cosas por el camino que haría que no supiéramos la misa a la mitad.

El autor nos presenta un mundo que por no decir que es idéntico a la Inglaterra de la edad media con los vikingos, pictos, escoceses, irlandeses, galeses e ingleses digamos que se basa en estos y en la religión cristiana,  la mitología nórdica y la mitología anglosajona, como se ven apuntados en los nombres de los dioses y las creencias de la gente, pero eso si con la suficientes diferencias para que se ve que son distintos pero al mismo tiempo lo mismo.

En cuanto a los personajes, me he llevado una grata impresión por dos motivos no parecen actuar como se supone que lo harían cuando los introduce el autor, un ejemplo son Elías, Joshua y Miriamele, y tienen una buena progresión.

Esto último está muy encaminado al protagonista, que a diferencia de otros libros, ni es un maestro espadachín ni un mago con poderes espectaculares ni sabio, sino es un simple chico que está en un lugar en un momento inapropiado. Aun así, la evolución del protagonista es muy notoria, pero a la vez lenta, dejando al lector ver cómo va creciendo poco a poco, y dejando una ventana abierta que esa progresión continúe, al igual que el resto de personajes.

Bueno por ultimo decir que como he dicho al principio a mí me dio palo leerme la novela cuando pille el primer volumen por las críticas que vi, pero una vez leída y como dice Koky es mejor catar y probar que mirar y no hacerlo, así que solo decir que el tamaño y lentitud de la narración no debe ser el impedimento que haga que esta novela no se lea.