Iacobus.
Volvemos con la novela histórica, aunque también podría encajar en las de aventuras.
El libro tiene dos partes muy claras, antes de Roncesvalles y después, sin duda es más interesante la segunda (y de hecho es el grueso del libro), sin restar valor a la investigación que se hace en la primera parte es en la segunda donde Matilde brilla, describiendo los parajes por los que pasan hasta llegar al final de su camino. Sin entrar en spoilers hay uno de estos parajes que me gustó especialmente ya que en cierta manera recuerda un poco a las minas del Rey Salomón.
Como siempre en este tipo de novelas es un gusto como mezclan personajes reales de la época con los ficticios.
En cuanto al final no ha estado mal, un poco inesperado y agridulce.