martes, 19 de febrero de 2019

Tempestad de Sombras. Crónicas de Siala III

  
Harold el Sombra, el legendario ladrón de Siala, y sus compañeros han llegado al fin a Hrad Spein. Harold tendrá que aventurarse en solitario en las tenebrosas catacumbas de los Palacios del Hueso para hacer frente a horrores desconocidos y recuperar así el Cuerno del Arco Iris, el único artefacto mágico capaz de devolver la paz a Siala.

Pero para llevar a cabo su misión, Harold y sus amigos aún deberán enfrentarse a los agentes del Sin Nombre y su poderosa magia oscura, y conseguir volver a Avendoom antes de que la oscuridad caiga sobre el reino de Valiostr.



Tercer y último libro de la trilogía de las Crónicas de Siala.

La trama es continuación directa de los anteriores por lo que se sigue en los bosques de Zagraba, aunque a diferencia de las otras aquí sí se puede decir que está divida en dos partes, la primera el recorrido de a Hrad Spein y la segunda la guerra contra los orcos y el Sin nombre. Aunque también cabe destacar los giros argumentales que se le da a la trama sobre todo cuando Harold intenta huir de Zagraba.

El ritmo de la nove es rápido, aunque se hace un poco pesado la parte de Hrad Spein que creo que se debería haber acortado un poco, pero bueno aun así esa parte es muy entretenida por todo lo que le va pasando al pobre de Harold. 

En cuanto a personajes vemos varios hechos que me han dejado un tanto sorprendido como es el tema la verdadera naturaleza del bufón Kli-kli, o los defensores del equilibro, los grises, o la verdadera relación del archimago de la orden con el problema planteado, o incluso la muerte de más personajes.

En cuanto a Harold, pues he decir que en este tercer libro sacan todo el potencial, pues en los anteriores era un personaje prescindible pues habilidades no ayudaban en nada a la expedición, pero en este si, además de que se completa la evolución del personaje y se va viendo como al final poco a poco asume su papel de Bailarín de las Sombras.

Un punto a destacar es la multitud de misterios y revelaciones que atañen a los personajes y como estos poco a poco se van resolviendo aunque en los anteriores libros no se supiera como era posible y este tercero el autor los va encajando como piezas en un puzle.

Otro aspecto que quiero destacar es que el final es un tanto agrio, pero como he dicho en anteriores ocasiones a mí me gustan este tipo de finales, pues realmente el prota no es un héroe, no se ofrece voluntario para la tarea, es obligado de salir de su elemento por lo que este final es el ideal para él, aunque también quiero decir que no sabes si es un final abierto o no, pues por un lado da esa sensación de inacabado por algunas de las tramas que han quedado inconclusas (grises, el juego de los Amos, el renacer de Harold como Bailarín).

En conclusión, a esta trilogía le vi sus posibilidades pues como se ha mencionado el prota no era un héroe caballeroso, justo y valeroso, simplemente era un maestro ladrón con un sentido del humor encomiable y tenía que estar entre las lecturas que llevo realizando desde hace sabe cuánto, y he de decir que a diferencia de otras esta no me ha defraudado y si he de recomendarla lo haría sin ningún atisbo de duda, pues ha sido un acierto leer estos libros.

lunes, 4 de febrero de 2019

Cuando callan las trompetas.

"Hoy es mi día de suerte."
La aquí presente es la mejor película bélica desde su estreno.

Relata el desastre que fue la batalla del bosque de Hürtgen. Una batalla de mierda con un soldado que no quería estar allí, aquí no veremos lucecitas, ni discursos, ni amoríos, ni referencias a los atributos del caballo de Espartero (el general, no el torero), pero sí la miseria, la torpeza y discrepancias que había en el frente.

Resulta casi poético, una película infravalorada sobre un batalla olvidada debido, como bien nos comentan al final, a la batalla de las Árdenas.

Algunas perlas de la película:
¿Comida caliente, café, cigarrilos? vamos a atacar seguro.
-¿De que te ríes?
-De tí.