Diez negritos fueron a cenar y...
Una historia muy entretenida, me ha gustado como a través de una canción decide como será la muerte de cada uno (a medida que empezaba un capítulo volvía a ver la página (la 26 ya no se me olvida) donde estaba la canción para saber por donde irían los tiros de la siguiente víctima).
Ahora dudo si será cosa de Agatha en general o de esta novela en concreto pero me gusta que no pierda tiempo e introduzca a los personajes y nos cuente de que pie cojean.
Me quedaría con los dos epílogos pues a pesar de toda la tensión que se respira en el resto de capítulos es en estos epílogos donde Agatha le da un cierre estupendo al libro.