Las leyendas narraban
que el malvado dios Torak había ansiado obtener el poder el Orbe de Aldur,
hasta que fue derrotado en una batalla final. Pero la profecía hablaba de un
tiempo en el que despertaría e intentaría de nuevo dominar el mundo entero.
Ahora, el Orbe ha sido robado por un sacerdote de Torak y ese tiempo terrible
parece estar a punto de llegar.
Belgarath el Hechicero
y su hija Polgara siguen tras la pista del Orbe, para recuperarlo ante de que
suceda el desastre definitivo. Los acompaña Garion, un sencillo muchacho del
campo hasta hace unos meses, pero que ahora se ha convertido en centro de la
pugna. Garion nunca creyó en la hechicería, ni quería tener nada que ver con
ella. Pero a cada legua que avanzan, el poder va creciendo dentro de él,
obligándolo a realizar actos de hechicería que no puede aceptar.
La trama continua justo donde se quedó la del primer
volumen, además de que cada parte de la trama como pasaba en el anterior
volumen se lleva a cabo en un lugar diferente, en ese libro toca Arendia,
Tolnedra y Nyissa. Además a la trama se añaden nuevos personajes, aunque a
mitad algún deje el grupo por necesidades superiores.
Como en la anterior entrega tanto la narración y el ritmo son
idénticos, y por eso sabemos que la acción también es predominante en este
volumen, o por lo menos las ganas de seguir averiguando que leches le pasara a
Garion sobre todo en la parte que es cuando se desarrolla toda la explosión de
acontecimientos.
En cuanto a personajes a parte de Garion solo decir que
salvo la adicción de Mandorallan y Ce’Nedra y Lelldorin (este tiene que dejar
el grupo por fuerza mayor), y que parece ser que se empiezan a deslumbrar
ciertos destellos de Polgara poco más pasa, pues todo lo bueno se lo lleva
Garion, el cual como he comentado antes en la última parte del libro explota
todo lo que tiene dentro haciendo que evolucione a un nuevo nivel del que está
desarrollando en lo que llevábamos de
historia.
Otro aspecto que también está empezando a aparecer son los
monstruos o elementos no humanos, pues eso también es un dato, ya que todo lo
anterior no habían aparecido ni uno solo, y parecía como si todo lo que se
presentara en el mundo fueran solo seres humanos en distintas razas.
En conclusión mejora el anterior libro y nos deja con ganas
de más para el siguiente.
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