domingo, 6 de julio de 2014

El apóstol del demonio. Guerras demoníacas V






Continúa la gran saga de "Las guerras demoníacas", ambientado en el mundo hechizado de Corona, asediado por las tenebrosas fuerzas del mal antiguo y devastador. Son tiempos de dolor, pero también son tiempos de esperanza. Una vez derrotados el demonio Dáctilo y sus repugnantes secuaces, los ciudadanos del Honce el Oso, duramente castigados por la guerra, sólo desean enterrar a sus muertos y comenzar a reconstruir sus vidas. Pero el frágil equilibrio entre estado e iglesia se tambalea, y el espectro de la guerra civil amenaza las desoladas tierras. Pero hay otro espectro aún más espantoso, pues el demonio, aunque derrotado, no ha sido destruido. Y su espíritu vengativo ha encontrado un impío refugio en el mismísimo corazón de la iglesia abellicana.

Elbryan Wynden, el guardabosque adiestrado por los elfos, se dirige al norte para arrebatar las salvajes Tierras Boscosas a las hordas de trasgos que se baten en retirada, mientras que su compañera Pony, experta en gemas mágicas, se encamina al sur, a las civilizadas pero no menos peligrosas calles de Palmaris.


Bueno sé que me lo he tomado con calma, pero otros asuntos requieren de mi atención y por eso he tardado tanto.

La verdad que poco se puede contar de este libro, pues sigue el mismo camino que el cuarto libro de la saga, lo que pasa que aquí vemos a un Pony un poco más tonta de lo normal.

Pero bueno es lo que tiene que en todo libro de estas características lo lógico y razonable es que siempre haya este personaje, lo que no me esperaba que fuera uno de los principales.

Por el resto salvo que el nuevo obispo de Palmaris la lía bien allí, siguen con la persecución de los protagonistas y Markwart cada vez se vuelve más fuerte, síntoma de que estamos llegando ya  a la conclusión, además que en la iglesia desertan algunos curas más que quieren ir a donde murió Avelyn.

De todas formas si, en este libro se suceden las cosas como nos tiene acostumbrados Salvatore, un poco de politiqueo por aquí, lucha por allá, etc., que junto con los dos primeros volúmenes parece que se consigue remontar con la saga y eso da gusto.

Me falta por decir que para darle mayor intríngulis al asunto, los protas se dividen en varios frentes, cosa que en algunos libros viene bien pero en este creo que es pequeño fallo sobre todo para darle mayor protagonismo a Pony, que para mi gusto no era necesario pues ya lo tiene como esta, pues después de Avelyn es la mejor usando las piedras y además está el asunto de su estado.

Pero bueno como siempre digo, mientras que no se haga muy estridente lo que haga me parece bien.
Así que nada ahora daremos un descanso y espero que El temor de un hombre sabio colme mis expectativas para retomar el último libro de esta saga y terminarla, por lo menos la que hay traducida al español.

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