martes, 29 de julio de 2014

El temor de un hombre sabio. Crónica del asesion de reyes II







El hombre había desaparecido. El mito no.

Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar.


Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.


Todos los lectores que se dejaron cautivar por la magia de El nombre del viento ansiaban leer esta novela: El temor de un hombre sabio, el segundo día de la historia de Kvothe. La espera ha terminado, y ha valido la pena.

Comienza el segundo día, y Kvothe –héroe y villano de miles de historias que circulan entre la gente- retoma su narración en el punto donde la dejó al final de El nombre del viento: en la Universidad. De allí deberá partir en busca del nombre del viento y de fortuna, en pos de esas historias escondidas en libros polvorientos o que se relatan junto a una hoguera en el camino o en una taberna, y que cada vez le acercan más al día en que podrá vengarse de los Chandrian.

Una formidable narración que vuela a lo más alto de la literatura fantástica para atrapar tanto a los exigentes aficionados al género como a los lectores que simplemente busquen perderse en una historia escrita con maestría, que sorprende y emociona.

Bueno pues tras unos meses sin publicar nada, por haberme tirado un poco al vaguerío y ello me ha llevado a que lea con menos frecuencia, además de tener entre las manos un libro de 1100 y pico páginas, han hecho de que este tanto tiempo parado.

Bueno pues como indica el título, este es el segundo volumen de la trilogía (que aún no estoy del todo convencido de que sean tres) Crónica del el asesino de reyes.

Lo primero que voy a decir y no quiero que se tome a mal, es que me ha decepcionado un poquito el libro, y no por el mero hecho de que se haya narrado de forma diferente, no, sino por la cantidad de altibajos y páginas de relleno que hay en esta segunda entrega.

Salvo por esto el libro sigue la línea del anterior, por lo tanto es rápido de leer, salvo en algunos pasajes que por lo menos a mí me han parecido que sobraban o se podían resumir,  es trepidante pues Kvothe si no es una es en otra siempre está metido en algún lio, engancha a conciencia y la narrativa y el lenguaje no es nada complicado y hace que junto las anteriores características hagan al lector sumergirse y querer ver qué pasa a continuación.

En este libro está dividido en cuatro partes claras, o eso me ha parecido a mí, que serían la primera la universidad y como la deja, el maer y el mundo fata,  los adem una de las partes que más me ha gustado, sobre todo por la cultura que tienen estos y el regreso a la universidad.Pero también cabe destacar que aunque este libro este centrado en esto, no se olvida ni por un segundo del hilo principal de contar la historia de Kvothe.

Los personajes siguen siendo ricos y con un profundo trasfondo que aunque a veces me saca un poco de quicio ese aire de listillo de Kvothe, o esa enfermiza autoculpabilidad y orgullo de Denna, me hacen sacar una sonrisilla picara.

También he notada que el autor ha hecho algo poco común en este tipo de libros, pues desde que Kvothe conoce a Felurian , se establece un gran matiz sexual en el resto de la novela, y eso no es que me importe pues ya he leído mucho, pero que lo haga constantemente puede sobrecargar en demasía la novela, como pasa aquí, pues cada dos por tres estamos viendo como Kvothe se acuesta con esta o con aquella. Pero vamos yo esto lo veo lo más normal del mundo en un mundo de este tipo de mundos, pues si nos remontamos a la edad media pasaba exactamente lo mismo.

Otra cosa también que quería destacar un poco es que por fin Kvothe consigue nombrar al viento y saber cómo lo hace, y encuentra a uno de los Chandrian, y eso me emociono, aunque solo fuera en un par de páginas me quede satisfecho pues desde que comencé con esta trilogía no veía nada más que fracaso tras fracaso en este aspecto.

Lo que también me sorprende es que los fata sean tan supersticiosos, pues varias veces Bast, que es un personaje que me encanta, por esa naturalidad que tiene y ese me da lo mismo que piensen, interrumpe a Kvothe para decirle que no dijera lo que había dicho o que había sido un milagro que hubiera salido ileso de su encuentro con un árbol Chtaeth. Cosa que me sorprendió pues los fata son los seres sobrenaturales, pero bueno también tienen sus  cosas.

Más no puedo decir, solo que es un libro que me ha gustado leer, que tiene sus pros y contras y que espero con ansias el tercer volumen pues quiero saber cómo sigue la historia Kvothe y si por fin Bast consigue lo que se propone cuando hace que cronista escriba la historia de Kvothe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario