Se aproxima la batalla que pondrá fin a todas las guerras. La Larga Noche ha empezado y los Señores del Fin comienzan a agitarse en su prisión eterna. Y en el momento en que los habitantes de las ciudades y los clanes deben unirse para combatir a las fuerzas de la oscuridad, éstos se enfrentan entre sí y las Ciudades de las Montañas planean la invasión.
Los sull, una raza antigua cuyo número de miembros disminuye día a día, son los únicos que se preparan para luchar contra los Señores del Fin. Esta estirpe valerosa tiene en Cedra Lindero a su guerrero más valioso y sagrado; ella es su Enlace, pero antes de recibir su ayuda deben llevarla a casa, al Corazón de los Sull.
Tercer libro de la espada oscura.
La trama sigue donde se quedó el anterior volumen, y en esta continuación vemos como se van resolviendo
algunas incógnitas surgidas en los dos libros anteriores aunque como es normal
aparecen nuevas. Además y al igual que los anteriores sigue siendo muy oscura y
cruel, vamos que es idéntica a la tierra donde se desarrollan los hechos, una tierra castigada por los fríos polares.
En cuanto al ritmo tiene sus altibajos, cuando la cosa se
pone interesante engancha hasta que terminas de leer la parte en cuestión, pero de repente el ritmo baja y se hace un tanto pesado leer, sobre todo en el tema
de Cendra y los sull, cosa que me parece demasiado aburrido esa partes. Pero
bueno se intenta compensar esas partes con los sucesos que le ocurren a Raif, Angus,
y las diputas entre los clanes Granizo negro, Dhoone y Bludd.
En cuanto a personajes pues los únicos que cambian u poco más
de la cuenta son por un lado Raif pues le encontramos en una situación nada
gustosa pues primero tiene que acompañar a Cendra y después se queda solo y y antes este abandono tanto de amigos como del clan, le provoca un desolación hasta el punto de que la única opción que le queda es ir a buscar a
los lisiados o como ellos se llaman los “compañeros de la falla”. Esta situación
es muy tensa y la autora ha sabido transmitirlo bien. Además conforme va
pasando la historia va comprendido mas cual va a ser su papel, El vigilante de
los muertos y sus poderes.
Por otro lado tenemos a Cendra que abandona a Raif y se va
con los sull, pues es el enlace de estos y es un sujeto muy importante para
esta raza, pero aun así no cambia mucho pues sigue con esa actitud de niña
malcriada que se enfurruña si no le enseñan lo que ella quiere.
Drey, creo que es el que más evoluciona pues desde que se
fue Raif ha sabido adaptarse a su nueva situación e incluso empieza a ser una pieza importante dentro del Clan Granizo negro y por tanto y para evitar que
siga tomando mas protagonismo, Maza lo suele mandar fuera.
Otro personaje que se empieza a ver algo mas es Effie, parece ser que aunque es retraída tiene
el poder de predecir sucesos que la salvan en más de una ocasión y esto provoca
que Maza la quiera muerta, por lo que Raina para evitar tal echo la lleva fuera
del clan. Además el guía de la piedra ve en Effie a la siguiente guía
del clan.
El resto de
personajes sigue en su escala, puede ser que se vea mucho más al Maza sociópata
que convence a los demás para hacer lo que quiere hacer sí que él se manche las
manos pero poco mas.
Por otro lado las
nuevas incorporaciones como son los miembros de los Dhoone y los lisiados añaden
más artimañas y jugo a la trama que ya de por sí está plagada y por último se
van conociendo mucho más las costumbres de los sull con los compañeros que guían
a Cendra.
Quiero destacar que
este libro deja con ganas de seguir leyendo, pues el final nos deja como se
suele decir con la miel en los labios.