viernes, 16 de noviembre de 2018

El crisol: El juicio de Cyric el loco. Avatar V



Sami yn Nasser, apodado Malik, un próspero mercader de la exótica Calimshán, que por azares del destino, es un ferviente adorador de Cyric y tratará de recuperar el libro sagrado de su dios, el Cyrinishad se embarca en lo que será la historia más épica de su vida encontrándose peligros y trabas en su camino por salvar a Cyric.
Este volumen ambientado en el mundo de los dioses de Reinos Olvidados continúa la serie Avatar, compuestas por los volúmenes Las Tablas del Destino, Tantras, Aguas Profundas y El Príncipe de las Mentiras

Más bien el último libro de la pentalogía de Avatar de reinos olvidados y la continuación directa de El príncipe de las mentiras.

La trama se desarrolla en dos en dos direcciones para casi llegando al final del libro converger y dar el punto final a la pentalogía de los dioses de reinos olvidados.

Estas direcciones son las acciones que realizan los dioses que quieren evitar que Cyric se corone como un nuevo Ao y las corredurías de Malik para llevar a cabo la misión que primeramente le impone Cyric y posteriormente se impone el mismo.

En esta novela se sigue con el mismo estilo y tono del anterior libro, abundantes escenas violentas y las relaciones entre los dioses y los dioses con los mortales, llegando a una profundidad mayor. 

Hay que destacar que el estilo narrativo que se utiliza es en primera persona, en este caso el encargado de narrar la historia es Malik. Como se ha mencionado antes la narración se desarrolla con algo de lentitud en algunas partes que son compensadas con las  abundantes escenas macabras que no llegan a considerarse como para mayores de dieciocho años, pero que le dan ese punto violento al ambiente.

En cuanto a personajes caben destacar Malik y Ruha ya que el resto ya han aparecido en anteriores libros y no hay mucho que destacar de ellos. El problema que veo aquí con respecto a estos personajes es que Malik no despierta mucha simpatía y no es carismático y por lo tanto muchas veces he considerado porque Cyric le elige, pues no le veo sentido. Y Ruha es un personaje que por trasfondo podría haber aportado mucho más y no lo ha hecho debido al papel que le ha dado el autor que creo que es un fallo pues un papel extra al de perseguidor hubiera dado mucho más juego al personaje.

Y un último apunte de los personajes es que me ha gustado como la percepción de Kelemvor cambia de una percepción de mortal a una de dios, pues aunque estaba bien que tuviera el punto de vista de un mortal no deja de ser un dios y tiene que como en todo momento se establece defender el equilibrio, cosa que Medianoche también lo hace, pero a regañadientes y me da la impresión porque se ve atrapada y es la única forma que tiene de salir airosa.

Como conclusión recomiendo que se acabe la pentalogía aunque sinceramente yo creo que los dos últimos libros se podrían haber vendido como dos libros aparte si se quería pues tampoco es que den más a la trama original, solo cuentan cómo se desenvuelven y se asientan los nuevos dioses después de la era de los trastornos.

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