En
el mundo de Terramar la magia es un elemento indispensable. Un principio
fundamental rige ese mundo: el equilibrio entre la vida y la muerte, que pocos
pueden alterar. Pasados diez años, Ged capaz ya de actuar en beneficio de
otros, decide recobrar la mitad de un anillo perdido en las tumbas de Atuan;
sin embargo la sacerdotisa le involucrará en las profundidades de Terramar.
Empezamos nueva pentalogía. Esta vez toca la serieTerramar de Ursula K. LeGuin.
La
trama se centra en un chico de una isla llamada Gont que poco a poco empieza
descubrir sus poderes de mago y va dando sus pasos en la magia desde su pre-adolencencia a la adultez (20 años mas o menos). La trama es
entretenida y aunque las descripciones son muy detalladas, no se hacen para nada
pesadas debido a la riqueza del lenguaje que emplea la autora.
Al ser
un libro antiguo la forma de expresarse del autor es muy distinta a lo que se
puede dar en la actualidad y puede encontrar palabras cuyo significado no
conozcas, pero no son muy habituales. Además las expresiones que se emplean denotan esta antigüedad.
La
historia en sí, actualmente no es muy original, pues hay hoy en día hay una gran cantidad de
libros de este estilo, en el que el protagonista es un mago y va a una escuela
donde descubre el poder que tiene y hace locuras provocando que el mal (una sombra que a momentos parece tomar como suyo lo que es de Ged) lo
persiga, pero en aquella época este tipo de libros en los que el prota es mago
no creo que estuvieran muy a la orden del día. Eso sí, sí hay un aspecto que
hay que destacar son los guiños que hace la autora los siguientes libros de la
pentalogía, así que me acuerde hace dos referencias al libro de las tumbas de
Atuan.
En
cuanto a los personajes, tenemos a Ged que es el prota y parece ser que será el
más grande de los magos, pues su poder no tiene ahora mismo parangón, pero como
suele suceder todo dependerá de cómo use ese poder. El libro nos hace una narración de como se va conformando el carácter de Ged a lo largo de los años junto con su aprendizaje en el campo de la magia.
Algarrobo,
es el amigo de Ged desde que se conocen hasta el final, es el secundario
perfecto, ni muy poderoso ni muy tonto, es justo el soporte sobre el que el
protagonista puede apoyarse, sin que el prota pierda el protagonismo que tiene en la novela.
Ogion,
que es el primer maestro de Ged, que aunque sale poco cuando sale parece que el
ambiente mejora y da una calidez agradable.
En
resumen, Un mago de Terramar es
un libro entretenido. Es antiguo y eso le da
más personalidad, ya que la forma de describir es muy distinta a la que uno puede estar acostumbrado actualmente, pero eso es lo que le da esa riqueza. La trama del libro me ha resultado muy original, aunque hay detalles
que se ven en todos los libros de magos. Es un libro que
desafía todos los puntos malos que se establecían al género en la época que
fue escrito, pues es una historia
alegórica con gran carga simbólica, envolviéndolo todo en un mundo precioso
lleno de personajes situaciones que esconden una sabia reflexión para aquel que
sabe mirar con profundidad.
Nota.
Hay una peli/miniserie de esas, pero he decir que no le hace justicia al libro, pues como suele pasar con todas estas cosas los guionistas y productores de cine/televisión solo cogen a los personajes y los meten en sus historias y no siguen como deben el libro de los que están incrustados y hacen sus versiones libres estropeando algo que podría quedar muy bien en la pantalla.
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