El imperio final. Nacidos de la bruma I

Durante mil años han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador reina con un poder absoluto gracias al terror, a sus poderes y a su inmortalidad. Le ayudan «obligadores» e «inquisidores», junto a la poderosa magia de la «alomancia». Pero los nobles han tenido a menudo trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los «nacidos de la bruma» ('mistborns'). Ahora, Kelsier, el «superviviente», el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte… Tal vez los dos unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años puedan cambiar el mundo y la atroz dominación del Lord Legislador.

Bueno pues empezamos con una nueva saga, esta vez estamos hablando de la segunda saga de Brandon Sanderson, que para quien no le conozca, es el autor de los tres últimos libros de la rueda del tiempo, de Elantris, El aliento de los dioses,  la trilogía de los Reckoners, etc.

Lo primero decir que no sé por dónde empezar a comentar este libro, pues es de lo mejorcito que he leído en este año de momento. Pues tiene intriga, magia de las raras, luchas de poder, rebeliones, tiranos, héroes que parecen ser antihéroes, bichos raros, etc., etc.

Empezaremos por la trama, que es lo que realmente puede interesar a parte de los personajes y el sistema de magia que usan. La trama está localizada en un mundo que se ha salvado de un apocalipsis, pero que los efectos de este apocalipsis están presentes. Estos efectos son un solo rojo, constantes lluvias de cenizas y un supuesto héroe que salva al mundo y que ahora es el tirano de la película.

La trama engancha desde el primer momento, pues con la ayuda de las descripciones de los escenarios y las personalidades tan dispares de los personajes hacen un buen caldo de cultivo para que esta se desarrolle en condiciones. No hay saltos bruscos de tiempo, es decir que todo va muy seguido, además el ritmo de la narración es bastante agradable, es decir, no llega ser trepidante (aunque casi al final este se acelera mucho) ni tampoco lento.

La narración es agradable, ni muy complicada ni muy simple por lo que conforme vas leyendo no te dejas nada atrás ni piensas que leches está diciendo, solo se complica un poco cuando habla un personaje que se llama Lestibournes que luego lo llaman fantasma, que ahí sí que es complicado que dice, pero bueno es un mal menor como se suele decir.

Bueno pues como hemos dicho al principio vamos un poco a hablar del sistema de magia que se usa en esta saga.

Lo primero que cabe destacar que es un sistema se basa en diez metales básicos, zinc, latón, cobre, bronce, peltre, estaño, acero , hierro, oro y atium (sé que hay más pero en esta novela solo hablan de estos diez, por lo que por el momento nos quedamos aquí, más adelante ya veremos qué pasa). Estos metales según se “queman” o usan reaccionan en el cuerpo del individuo para darle un poder u otro, por ejemplo el peltre les da fuerza física, mientras que el cobre les permite ocultar sus poderes a otros. Estos metales se ingieren diluidos en algún tipo de líquido como si fueran pociones  para que el cuerpo pueda quemarlos.

Una vez se sabe esto podemos decir que el sistema de magia divide a los individuos en tres grandes grupos, los que no pueden quemar, que sería la mayoría de la gente, ya sea nobles o skaa (esclavos), los brumosos, que solo pueden quemar un tipo de metal, como por ejemplo Ham que sería un violento que solo quema peltre para poder tener una fuerza física descomunal, y por ultimo están los nacidos de la bruma, que son capaces de quemar los diez metales a su gusto y usar los diferentes poderes, en este caso tendríamos a Kelsier y a Vin, los dos protagonistas de la este libro.

Los monstruos o bichos, pues ahí varios claros, están inquisidores que son nacidos de la bruma que se clavan dos clavos en los ojos y que tienen una fuerza y habilidad igual o superior a los nacidos de la bruma y que persiguen a todo aquel que se opone a al Lord Legislador, lo torturan y asesinan de forma salvaje. Luego están unos seres que viven en las brumas y que son gente deforme que se alimenta de otros y los adhiere al cuerpo, suelen ser peligrosos aunque casi no aparecen en el libro.

Los personajes cabe destacar que están bien caracterizados, cada uno tiene su línea de acción y sus personalidades como he dicho antes se complementan unos con otros haciendo que por el ejemplo el grupo de Kelsier sea muy variopinto pero que cada uno tenga una tarea establecida y rara vez se salga de esa tarea, luego el lord legislador también está muy bien caracterizado, pues en lo que es la narración nos pinta al tirano de libro que subyuga y maltrata a sus súbditos, además de dar poder y riqueza a la nobleza dejándolo hacer lo que le da la gana, mientras que por otro lado nos muestra que antes de ser un tirano también fue un nombre normal y corriente con sus dudas, sus actos buenos y malos, hasta que se llegó a la conclusión de lo que llevo a convertirlo en un tirano. Creo que pocas veces se ha visto esto, pues en todas o casi todas las novelas que he leído el tirano ya nace siéndolo y no se hace.

También cabe destacar que Sanderson al fianal nos hace un par de giros de tuerca con varios de los personajes que me han dejado con un gran sabor de boca, pues aunque a lo largo del libro parece ser que van a hacer lo que uno se imagina luego sale todo de forma que no se espera uno.

Otro aspecto que no sé cómo me lo tomare cuando empiece con la segunda novela de la saga, es que este libro es autoconclusivo, es decir que no se si en los siguientes aparecerán los mismos personajes, otros o habrá una mezcla. Es una cosa que no me importa siempre que no se vaya mucho de las líneas establecidas en este libro.

En conclusión he escrito un poco por encima puede que nacidos de la bruma sea una de las sagas que este 2015 complete junto con la rueda del tiempo si puedo, pues me ha dejado con ganas de más.