Garion, Belgarath,
Polgara y sus amigos persiguen a la hechicera Zandramas por todo el mundo.
Poseída por el Destino de las Tinieblas, Zandramas quiere utilizar al pequeño
hijo de Garion en un ritual que destruiría toda la bondad y belleza de la
Tierra. La vidente de Kell les advierte que si quieren vencer los diabólicos
planes de Zandramas deben llegar al ‘lugar que ya no existe’ al mismo tiempo
que ella. Sin embargo, nadie sabe todavía dónde se encuentra ese lugar. La
hechicera de Darshiva continúa la historia de ancestrales fuerzas opuestas que
luchan por controlar el mundo y el destino de hombres y dioses
Penúltimo libro de la saga y el que más me costó conseguir.
Por fin las cosas se empiezan a encauzar, y personajes que
antes estaban un poco apartados empiezan a vislumbrar cuál será su camino.
La trama y la historia continua, cada vez se van a acercando
más a su destino. Belgarath, Garion y compañía esta vez tienen que sortear a
dos ejércitos el de Urvon y el de Zandramas que están a punto de enfrentarse.
Por el camino como en libros anteriores vemos como los baches aparecen y como
los sortean.
En cuanto a personajes cabe destacar que Eriond ya sabe que
es lo que tiene que hacer, cosa que aunque no se nos revela parece una de las
cosas importantes. Además Zakath se une al grupo como nuevo miembro pues como bien
dice Eriond es el ser vacío. Puies como Toth que es el hombre silencioso, Seda
el guía, Durnik el que tiene dos vidas y Sadi el hombre que no es hombre. La única
que aún tengo intriga es Ce’Nedra pues según las profecías es la que indicara
al niño de la luz donde está el lugar que no existe, pero no tengo aun ni idea
de cómo lo hará.
Además creo que Ce’Nedra está muy calmada, si paso su
calvario en los libros anteriores, pero para ser una madre a la que han
secuestrado al hijo, la veo demasiado risueña y alegre, cuando a mi entender tendría
que estar histeria, melancólica y ofuscada.
Por lo demás todo sigue como hasta ahora cada uno en su
papel y la trama avanza lenta y segura hasta “el lugar que ya no existe” que
por intuición me da que va a ser una zona hundida tras la ruptura del mundo por
parte del orbe.
Lo que no me gusta de esta saga es que para darle extensión a
la misma repite las cosas varias veces, pues como paso en el tercer libro, de
nuevo el grupo es capturado por Zakath y de nuevo se ponen a discutir porque
debe dejarlos ir. A lo que yo digo porque en vez de hacerlo dos veces no
hicieron lo de la unión en el anterior libro. Luego también se pueden ver
muchas similitudes con la saga de crónicas de Belgarath y como dicen en el
libro es inevitable, pero joer no metas paja para que concuerden las cosas ni
alargues.
Creo que este es el problema de esta saga, pues al igual que
la otra es entretenida y el ritmo es muy bueno, al igual que la narración pero
ver que extiendes algo para que tenga más libro por lo consiguiente que haya más
remuneración no es muy sabio, pues por mucho que extiendas no va a ser mejor.
Por lo que tras quedarme un solo libro por leer puedo decir seguro que esta
saga en vez de cinco libros podría haberse quedado en tres o como mucho cuatro,
pues muchos de los capítulos a mi entender se podrían resumir y adentrarlos en
los anteriores o en los siguientes.