Ni siquiera Belgarath
sabía qué o quién era Zandramas. Pero Garion logró descifrar un párrafo del
Códice Mrin y descubrió que la lucha entre la Luz y las Tinieblas aún seguía
vigente. Los Guardianes del Oeste, la esperada continuación de Crónicas de Belgarath,
una nueva epopeya por tierras extrañas donde reyes, hechiceros y dioses
participan en la culminación de una profecía que puede cambiar el destino del
mundo.
El ritmo y la narración no difieren en nada con los cinco
anteriores libros de crónicas de Belgarath.
La trama nos sitúa justo después de los hechos acaecidos en
las crónicas de Belgarath y nos va contando a lo largo de este libro que va
sucediendo con los personajes y como se van abriendo nuevos caminos.
Es más, más de la mitad del libro nos cuenta como van
creciendo los personajes, dejándonos a Garion que en crónicas de Belgarath tenía
diecisiete años con diez años más, además de la muerte de varios personajes que
en crónicas de Belgarath resultaron ser piezas clave.
También nos empiezan a introducir a Zandramas y una piedra
nueva parecida al orbe que es maligna, pero realmente se centra en este asunto
casi al final del libro. Además de que Misión ya habla como las personas
normales, pero que difiere mucho de estas, pues al igual que Garion es capaz de
oír la misma voz que le hablaba a Garion durante los cinco libros de Crónicas
de Belgarath, y se postula como uno de los anclajes de esta nueva andanza, como
bien dicen en el final del libro, pues al igual que en crónicas de Belgarath
una nuevo grupo ha de ser formado y comenzar la búsqueda de Zandramas y él bebe
de Garion que son el epicentro de la nueva profecía.
Por lo que he visto el libro este es un libro de transición
pura y dura, pues como he dicho nos adentran más en la vida de los personajes
que ya conocíamos, nos muestran nuevos personajes y hecho, y empieza a
fraguarse una nueva trama maligna. Hay cierta revolución como he contado antes
en cuanto a los personajes que se encaminaran a la búsqueda y algo negativo que
he visto, es la precipitación de todo el desenlace del libro cuando solo queda
una cuarta parte.
Se puede ver que hay algunas cosas que si bien no son muy
salvajes se ve que el autor ha intentado dar una vuelta de tuerca con ciertos
hechos como el culto del oso. Este giro aunque parezca sutil me ha dado la impresión
de que estaba muy forzado y además en mi opinión ha dado un juego a la trama,
el problema es que el desenlace ha sido muy apresurado como he dicho.
Para finalizar, no quiero aventurarme pero empiezo a ver ciertos patrones que no me gustan, pues
es como si el autor haya forzado un tanto el asunto para que la anterior
pentalogia continúe. Pero ya digo, voy a
esperar un par de libros más de las crónicas de Mallorea para pronunciarme. Eso
sí, parece (o eso espero, tras leer muchas críticas negativas con respecto al
dinero) que algo tenía pensado para después de Belgarath, pues como he visto en
el libro aunque se lleven cinco años de diferencia entre uno y otro, pareciera
como si hubiera planeado algo tras acabar, pues no pierde el toque con esta
nueva entrega.
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