Y no hace tanto que publique para volver por aquí, es lo que tiene que te enganche un buen libro y su lectura sea agradable y apetecible. Y más si solo tardas cuatro días en leértela.
Bueno os dejo la sinopsis como siempre.
“Tarod, Tarod, Tarod…”
Una voz desconocida pronuncia este nombre martilleando sin cesar el cerebro del joven que no sabe cómo se llama ni por quién ha sido engendrado. El muchacho lo adopta como su nombre.
Tarod reside en un fastuoso castillo, situado en la Península de la Estrella, donde habitan los Sumos Sacerdotes de Aeoris, dios del Bien, dios del Orden, y es instruido en las artes arcanas y mágicas, convirtiéndose en uno de los hechiceros de mayor rango. Es el Iniciado.
Pero un día la voz se materializa en una forma humana de espíritu demoníaco. Es Yandros, personificación del Mal. Por él sabe el Iniciado que ha sido designado para introducir, de nuevo, el Caos en el mundo.
Trasladándose a través de siete planos astrales, Tarod domina el Péndulo y atrapa a los servidores del Orden en el Tiempo. Él, en cambio, es libre y ante sus ojos se extiende el mundo y el futuro para cumplir su misión.
Bueno pues no creía que tardaría tan poco pero es que como
deis con un buen libro se os hace corto y eso es lo que tiene este libro es que
es muy bueno.
Porque es bueno, simple, es por su simpleza, ya que su trama
es simple y está bien estructurada y en ella podemos ver claramente la presentación
de los personajes y el mundo, el nudo donde se empiezan a entretejer las
historias, maquinaciones y demás elementos que se ven el libro, y el desenlace
que es trepidante. Además de que la trama que aunque es simple, también tiene
sus dosis de intriga y misterio y eso unido a que cada capítulo que lees te
deja con ganas de más, hacen que la lectura del libro se realice en un tris.
Los personajes tienen una profundidad y evolución muy
buenas, nos muestran cómo van cambiando a lo largo de la novela y cómo afrontan
las diversas situaciones dejando lleno al lector. Y es más, los personajes
principales están bien complementados por unos personajes secundarios que
aunque son fugaces te da lástima no saber de ellos, como es el caso de Cyllan.
Cabe destacar que Tarod tiene cierta semejanza con Elric de
Melbourne, y es básicamente porque Louise Cooper está muy influenciada de Michael
Moorcock, presentándonos al típico antihéroe de espada o hechicería.
El lenguaje es sencillo y fácil de comprender, y eso hace
que el lector se sumerja en el libro y en todo lo que tiene relación con Tarod,
Keridil, Sashka, etc. Es mas también la intrigas, traiciones y ese tipo de cosas ayudan a que te centres mucho mas en el libro por lo que pueda pasar dos o tres paginas después de la que estas leyendo.
También se puede intuir cierto grado de equilibrio en la
obra, ya que como se ve el orden ha desterrado al caos, pero como se suele
decir el equilibrio entre ambas debe estar presente porque una no puede vivir
sin la otra.
Bueno para concluir, solo decir que este libro me ha dejado
con ganas de mas, y algo que es inusual en mi ha provocado que en vez de
intercalarlo con otro libro de otra saga, lea el segundo porque tengo ganas de
saber más sobre que pasa después del final que nos presentan en el libro.
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