Cada siete años comienza el agón. Como castigo por la rebelión, nueve dioses griegos son forzados a caminar por la Tierra, entre los mortales, mientras son perseguidos por cazadores, descendientes de antiguos linajes, con ansias de matar a un dios y hacerse con su poder divino y su inmortalidad.
Hace mucho tiempo, Lore Perseus huyó de esa competición brutal a raíz del sádico asesinato de su familia por parte de un linaje rival, y dejó atrás las promesas de la caza de la gloria eterna.
Durante años ha intentado evadir cualquier pensamiento de venganza hacia el hombre —ahora un dios— responsable de la muerte de su familia. Sin embargo, durante el último agón en Nueva York, dos participantes le piden ayuda: Cástor, su amigo de la infancia, a quien creía muerto, y Atenea, una de las últimas diosas originales, gravemente herida. La diosa le ofrece una alianza contra su enemigo común y, además, una forma de que Lore pueda dejar el agón en el pasado para siempre. Pero la decisión de Lore de vincular su destino al de Atenea y volver a unirse a la caza tendrá un coste mortal, y puede que no sea suficiente para detener la aparición de un nuevo dios con el poder de poner a la humanidad de rodillas.
Hoy toca hablar de un libro que es solo eso, un libro que no tiene pertenencia a una bilogía, trilogía, o saga. Es un libro autoconclusivo.
En cuanto a la trama se desarrolla toda entera en la ciudad de Nueva York. Esta nos muestra diferentes lugares de la ciudad ya sean emblemático o más mundanos. Es lenta y en muchas ocasiones cuesta que arranque según van pasando las páginas. Además hay varios saltos temporales hacia atrás que la cortan de raíz para luego volver al punto en el que se quedó antes del salto. Otro punto que se puede ver en la trama es la inclusión de cuestiones actuales como el machismo, el empoderamiento de la mujer, la búsqueda de una familia más allá de la sangre y la aceptación de uno mismo, etc.
Referente a la narración es sencilla pero con las palabras en griego la hacen algo dificultosa la lectura sobre todo el principio para buscar el significado de dicha palabra. En cuento al ritmo es algo lentillo que aumenta en las parte de acción, pero poco más. Además la extensión de los capítulos, aun siendo variables, muchos de ellos podría ser acortada.
En asunto de personajes, es difícil conectar o empatizar con la mayoría de ellos, especialmente con los dioses y algunos de los secundarios, y esto es debido a que la autora se ha centrado más en el desarrollo de la trama y los eventos de los mismos que en los ellos. Aunque he destacar que hay una evolución en todos ellos. Es más si he decir algo creo que el personaje que más me ha gustado de la novela es Miles, pues es un secundario que aunque parece relleno no es así y no estorba y se logra conectar más con él que con la protagonista.
Una de los puntos negativos que vi era que el final y las acciones predecesoras a este son predecibles aunque la autora intenta darle un par de vueltas.
Otro de estos puntos es la predictibilidad también del hecho de que las peleas siempre acaben por resolverse usando el mismo patrón predeterminado: pela, experiencia cercana a la muerte y milagrosa curación.
En conclusión, si el lector quiere leer algo de fantasía urbana con toque mitológico en el que se reinterpreta la concepción de los Dioses griegos como meras reencarnaciones mortales y cacerías de estos que no dude en leerlo.
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