Alguien tiene en el
punto de mira a los practicantes de magia de Chicago, los miembros de la
subclase sobrenatural que carecen del suficiente poder para convertirse en
magos plenos. Varios han desaparecido. Otros parecen haberse suicidado. En el
último caso, el culpable ha dejado una tarjeta de visita en el escenario del
crimen, un mensaje para el mago detective Harry Dresden.
Este se lanza a buscar al asesino, pero la investigación lo lleva hasta un culpable que no cree posible: Thomas, su propio hermano. Para limpiar su nombre, Dresden se implica en una disputa de poderes sobrenaturales que lo supera, se halla en una situación de inferioridad y peligrosamente susceptible a la tentación.
Seguimos con Harry Dresden y con algo de tristeza por tener que darle un parón dentro de poco.
Este se lanza a buscar al asesino, pero la investigación lo lleva hasta un culpable que no cree posible: Thomas, su propio hermano. Para limpiar su nombre, Dresden se implica en una disputa de poderes sobrenaturales que lo supera, se halla en una situación de inferioridad y peligrosamente susceptible a la tentación.
Seguimos con Harry Dresden y con algo de tristeza por tener que darle un parón dentro de poco.
En este noveno libro vemos que la trama es más compleja que en anteriores entregas con respecto a quienes y con qué motivaciones están detrás de los aparentes suicidios de mujeres con habilidades mágicas. Además de la adición de una nueva pata a la guerra entre el consejo blanco y los vampiros rojos, los vampiros blancos, pero también dejando algo muy grande al fondo cociéndose poco a poco que me ha dejado con ciertas preguntas y con ganas de saber que puede ser.
En cuanto al ritmo de la novela sigue los mismos derroteros
que las anteriores, por lo que proporciona la dosis dulce que provoca la adicción
necesaria para que el lector quiera en todo momento cual será el siguiente
movimiento de Dresden y compañía y de
los enemigos de este.
En cuanto a los personajes, vemos como continua la evolución
de Molly y las prueba que le pone Dresden para que no vuelva a cometer los
fallos que la llevaron donde esta y que para que en un futuro pueda ser una
maga, como se suele decir, de dicho y hecho.
Otro punto destacable es que la distancia entre Harry y
Thomas sigue aumentando aunque la sorprendente revelación final parece que la
reduce aunque no se sabe que pasará en el futuro con estos dos hermanos.
Murphy y Harry están mucho más cerca en este libro pero como
suele pasar, no llegan a sobrepasar la línea pues son muchas las barreras que
tienen que franquear o por lo menos así piensan ambos.
Parece ser que el consejo negro va tomando fuerza mientras que Harry sigue con esa desconfianza hacia el consejo blanco con lo que lo va acercando a un punto sin retorno.
En conclusión, este
libro es un poco menos divertido y salvaje, pero estos aspectos son suplidos
con una buena elaboración, tanto en trama como en una batalla épicamente larga
y brutal donde Harry echa mano de todos sus “aliados” y que me ha resultado
gratificante y sorprendente en algunos detalles, como el desarrollo de Lasciel
o la motivación de Marcone para ser como es.